México: Palenque, Yucatán y la maravillosa San Cristóbal de las Casas

Partimos de Flores, Guatemala, con destino a México a las 5 de la mañana, luego de un pequeño percance (perdí los boletos para el viaje, pero por suerte se pudo solucionar, pese a la mala predisposición y la falta de voluntad de la “agencia” que nos vendió los pasajes en Flores). Cruzamos la frontera a México por Bethel – Frontera Corozal, por lo que primero tuvimos que tomar una combi que atravesó un camino de ripio bastante largo, luego un bote para atravesar un río (un viaje de aprox. 30 minutos en un bote de madera con techo de paja), y luego otro micro. Era muy gracioso ver como todos los que hacíamos ese viaje teníamos alguna nacionalidad que necesita visa para ingresar a Bélice (argentinos, israelíes, suizos, japoneses…). No es la manera más sencilla de cruzar la frontera. Cuando me bajé del bote, me compré unos nachos en paquete, y no los pude comer de lo picantes que eran, así que ya me hice una idea de lo que me esperaba en México…

Llegamos a Palenque después del mediodía. Hacía un calor terrible. Estuvimos caminando un rato por el pueblo, que no tiene nada del otro mundo pero nos sentimos muy cómodos, nos gustó. Después nos fuimos al hotel y estuvimos un rato en la pileta. Palenque nos resultó tan barato como Guatemala. Hay oferta de hoteles económicos cerca de la terminal, así que no hace falta ir con mucho estudiado. Al día siguiente fuimos por nuestra cuenta a conocer las famosas ruinas de Palenque. Fuimos en colectivo y contratamos un guía en la entrada. Obviamente una opción mucho más económica que contratar un tour, y sin mayores diferencias. Las ruinas quedan cerca de la ciudad con lo cual se toma una combi local, y la entrada está repleta de guías  dispuestos a negociar precios. Las ruinas de Palenque son increíbles. Las construcciones, los dibujos, y el entorno natural son hermosísimos. Tal vez las de Tikal son más imponentes por el tamaño de las pirámides, pero las de Palenque son impresionantes por la perfección, y los dibujos y detalles que se ven en las construcciones. Y la selva que las rodea es bellísima también. Después de las ruinas visitamos el museo, el paseo de artesanos (para seguir comprando y comprando), y nos volvimos al pueblo. El día no ayudó mucho porque desde que salimos de las ruinas no paró de llover (por suerte las ruinas pudimos hacerlas sin lluvia). A la noche partimos para Playa del Carmen, próximo destino.

Ruinas de Palenque

Ruinas de Palenque

Ruinas de Palenque

Llegamos a Playa del Carmen a la mañana. Fuimos al hostel que habíamos reservado desde Palenque, pero resultó ser una pocilga, así que nos pusimos a recorrer. Finalmente encontramos un hotel muy lindo, económico y muy bien ubicado. Apenas llegamos nos cambiamos y nos fuimos a la playa. El día amaneció con muy mal tiempo, pero cuando llegamos a la playa se hizo un agujero en el cielo y salió el sol. Estuvimos todo el día en la playa, tomando unas cervezas y comiendo quesadillas. Playa del Carmen no resultó tan caro como creíamos. De hecho es más barato que Buenos Aires, mucho más barato. Las playas son increíbles, la arena blanca, el mar turquesa y calentito… Pero la onda del lugar es Gringolandia.

Al día siguiente, como habíamos visto el pronóstico del tiempo y sabíamos que iba a haber lluvias, aprovechamos para ir a Chichen Itzá y no perder un día de playa. Ahí ya si tuvimos que contratar una excursión “all inclusive”, porque no hay muchas más opciones, salvo que se disponga de un vehículo. De todas las ruinas fueron las que menos me gustaron, no por las ruinas en sí, porque son preciosas, pero parece un parque temático Maya de Disney. Muy preparado para el turismo. Nada que ver con Tikal o Palenque. Las ruinas sólo se pueden ver de lejos, uno no puede entrar ni subir como en las otras. Pero no podíamos dejar de conocerlas. Después de las ruinas nos fuimos a conocer un pueblo cercano, Valladolid, que para mi gusto no tenía absolutamente nada del otro mundo. Estuvimos ahí una hora.

Chichen Itzá

Al otro día, ya con buen tiempo (como habíamos visto en el pronóstico), nos fuimos para Tulum, donde están las ruinas mayas al lado del mar. Un lugar precioso. Al igual que Chichen Itzá, no se puede entrar ni subir a las ruinas, y también está demasiado preparado para el turismo, pero el hecho de ver las ruinas sobre ese mar increíble es algo alucinante. Después de ver las ruinas, nos fuimos a la playa Paraíso en Tulum, una de las 10 más lindas del mundo según la National Geographic (acá los mexicanos te dicen todo según el parámetro de la National Geographic, todo).

Tulum

Tulum

Tulum

Playa Paraíso - Tulum

Y los otros tres días de Playa del Carmen fueron de pura playa, mar y sol. Necesitábamos recuperarnos del trajín guatemalteco. Por suerte nos acompañó el buen tiempo.

Debo hacer un paréntesis y decir que la pasé bastante mal con el tema de la comida. Es imposible conseguir algo liviano o no condimentado para comer, a un precio razonable. 

Nuestro próximo destino fue, San Cristóbal de las Casas, otra vez Chiapas. Llegamos después de 20 hs. de viaje, con un retraso en el medio por un piquete zapatista. La ciudad es preciosa. Las callecitas son de adoquines, las casas todas coloridas, con banderines colgando en las calles, rodeada de sierras… El zócalo (la plaza principal) es muy linda también, y la movida nocturna está muy buena. Hay dos peatonales llenas de barcitos lindos donde tocan músicos a la gorra, la verdad muy buena onda. La primera tarde/noche en San Cristóbal estuvimos recorriendo, paseando por la feria artesanal (y comprando, para variar…), y por el centro. 

Caracol Oventic

El segundo día en San Cristóbal queríamos visitar un caracol zapatista, Oventic (el único al cual está permitido entrar), y participar del plenario de los zapatistas. Llegamos hasta Oventic, a 1 hora de viajo aprox., junto a una pareja que conocimos en la combi (un argentino y una mexicana). En San Cristóbal se pueden contratar excursiones para recorrer pueblos cercanos, o bien tomar una combi desde la terminal (se viaja bien). El caracol estaba cercado y te atendían personas encapuchadas con pasamontañas que preguntaban datos acerca de uno, para ver si te permiten ingresar. Luego nos pidieron nuestros pasaportes, los llevaron dentro, y cuando volvió la persona que nos atendió nos dijo que no se nos permitía el ingreso. No dan explicaciones. Nos fuimos con una bronca terrible. Nos pusimos a caminar por la ruta y encontramos una casa de unos lugareños con los cuales nos pusimos a conversar. Finalmente decidimos con la pareja que conocimos en la combi que tampoco pudo entrar al caracol, recorrer algunos poblados de la zona, así que le pedimos al dueño de casa que nos llevara por algunos pesos. 

San Andrés

San Andrés

Primero fuimos a un pueblo, San Andrés, donde se firmó el primer tratado zapatista. Estuvimos caminando por el pueblo, viendo si alguien podía darnos alguna información o contarnos algo de la historia, pero nadie “sabía nada”. Hasta que una persona se sinceró y nos dijo que no estaban autorizados para hablar. De ahí fuimos a otro pueblo, San Juan Chamula. Es un pueblo muy particular. Conserva principalmente las tradiciones aborígenes, y es autónomo del gobierno de México. Tiene su propia policía, autoridades, y sus propias leyes. Hay una iglesia, que es lo que caracteriza al pueblo, ya que adentro se realizan rituales de curanderos, con sacrificios animales. Yo no quise entrar a la iglesia. Realmente me pareció un lugar horrible. Había niños pidiendo plata por todos lados, con un nivel de acoso que nunca viví. Me sentí muy incómoda. De hecho, antes de ir, la mexicana nos advirtió que era un pueblo bastante agresivo, y que íbamos a sentir ese acoso. De hecho fue así. 

San Andrés

San Andrés

San Cristóbal de las Casas - Chiapas

Volvimos a San Cristóbal por la tarde, y continuamos paseando. Es una ciudad muy hermosa. La más linda que conocí en México. Tiene una energía muy particular. No sé si será la selva, la lucha de su pueblo, su historia, pero realmente se siente una energía muy linda. 

San Cristóbal de las Casas - Chiapas

Al día siguiente hicimos una excursión al Cañón del Sumidero. Es un paseo en lancha de dos horas, donde se va paseando dentro de un cañon. Lindo paseo. Después nos llevaron a un pueblo, Chiapa de Corzo, que no tenía absolutamente nada. Son esos lugares que quedan de paso y los meten en un tour para que uno piense que está pagando algo más (como Valladolid en la excursión a Chichen Itzá). Pasado el mediodía volvimos a San Cristóbal y seguimos paseando. Nos fuimos a una cafetería a probar el famoso Café de Olla, que preparan acá, y que era muy rico. A la noche cenamos y caminamos por la peatonal, que tiene mucha vida, y tomamos algo en un barcito con música en vivo.

Cañon del Sumidero - Chiapas

El último día en San Cristóbal estuvimos paseando por la ciudad, hasta que a la tarde nos agarró un poco de lluvia y tuvimos que volver al hostel. A la noche partimos para Oaxaca.

Recomendaciones

• Hotel Yum Kiin en Playa del Carmen. Dirección: Calle 20 Norte No. 171, entre calles 6 y 8. http://www.hotelyumkiin.com/. Es un hotel muy lindo, con excelente ubicación y precios económicos.
• Planet Hostel en San Cristóbal de las Casas. Dirección: Calle Cintalapa No. 6, Barrio de El Cerrillo. 
• Centro Cultural Tierra Adentro en San Cristóbal de las Casas. Dirección: Real de Guadalupe 24, Centro. Es un centro cultural donde funciona un bar y restaurante, así como también negocios de artesanías. Tiene música en vivo. El ambiente es hermoso, los precios razonables, y la comida riquísima.
• Recorrer los pueblos cercanos a San Cristóbal de las Casas.