La imponente Atenas, y la belleza de Santorini y Mykonos

El viaje a Grecia fue realmente agotador. Salimos temprano de Roma hacia Bari, 4 horas de tren. Llegamos a Bari después del mediodía y caminamos desde la estación de trenes hasta el puerto (que con todo nuestro equipaje se hizo bastante pesado). Nuestro barco salía a las 20 hs., así que nos quedamos esperando toda la tarde en el puerto hasta la hora de embarcar, porque con todo el equipaje no podíamos movernos mucho.

El barco era muy lindo, pero el viaje muy largo, algo así como 15 horas. Lo bueno del barco es que tenía una modalidad bastante interesante a la hora de dormir, para los que no teníamos camarote. Cada cual dormía donde quería (sacar la tarifa más barata –deck- o un asiento numerado es lo mismo, porque cuando buscas tu asiento ya está ocupado). Así que tiramos nuestras bolsas de dormir en unos sillones del comedor, y ahí nos quedamos. Creo que fue el viaje donde más y mejor dormimos.

Llegamos a Patras después del mediodía. Hasta ahora nada en Europa me había resultado muy parecido a viajes anteriores, pero Grecia es bastante diferente al resto de los países que visitamos, y tal vez más parecido a Latinoamérica, al menos en lo que a medios de transporte respecta. Apenas llegamos al puerto empezó la negociación con los taxis. Discusión de precios, taxistas peleándose entre ellos por quien nos llevaba, en fin. Terminamos compartiendo un taxi con un mexicano que conocimos en Roma y una brasilera que conocimos en la parada del colectivo, con la cual después viajamos a Santorini.

El taxi nos dejó en la estación de micros, para comprar un pasaje hacia Atenas. El micro era bastante incómodo, pero como no era tanto viaje, y por mi vida ya pasaron los shuttles guatemaltecos, no estuvo mal. La ruta de Patras a Atenas es realmente preciosa. Va bordeando el mar azul intenso, se ven las montañas que salen del agua, una belleza.

Ya en Atenas, otra vez la negociación con los taxis. No llegamos a ningún acuerdo, así que con todos los bolsos, el cansancio y el calor, tuvimos que recurrir al transporte público. Por suerte la gente del hostel nos había dado indicaciones bien claras, así que después de un colectivo, un metro y una pequeña caminata, llegamos a destino.

Nuestro hostel está bien. Pero lo mejor es la zona donde está ubicado. La primera impresión de Atenas no es muy positiva, no es una ciudad muy linda. Pero nuestro hostel está en el barrio más céntrico, Plaka, desde donde se ve la Acrópolis, y es un barrio antiguo, lleno de casitas bajas, negocios y restoranes típicos. Realmente el barrio es precioso, y la vista de la Acrópolis impagable (hasta se ve desde la ventana del baño!).

Plaka, Atenas

Dejamos las cosas, nos bañamos (por fin!), y nos fuimos a caminar y a buscar algún lugar para comer. En lo que a gastronomía respecta, Grecia es más barato y mucho mejor de lo que veníamos viendo. Comimos una comida buenísima y abundante, con un vinito, música y baile griego en un lugar precioso, y nos volvimos porque a la mañana siguiente partíamos para Santorini.

Plaka. Vista de la Acrópolis

Después de poco más de 8 horas en barco (las cuales se hicieron muy largas porque veníamos con el cansancio del viaje anterior), llegamos a la isla de Santorini. Que puedo decir... es un lugar INCREÍBLE. Cuando el barco está llegando se ve una piedra enorme y alta, con un montón de casitas blancas en lo alto. Nos vinieron a buscar al puerto (que está abajo, obvio), y subimos hasta llegar al hotel (no vi ningún burro, así que nos tomamos la combi). El hotel era muy lindo (con una pileta hermosa), y la dueña una genia. Apenas llegamos, antes de darnos nuestra habitación nos sirvió una comida de bienvenida, y cuando nos fuimos nos regaló un vino griego. Dejamos las cosas, nos tiramos un rato en la pile, y después nos fuimos para el centro de Santorini, Fira, a unas 10 cuadras del hotel, para ver el atardecer. Fira es hermoso. Desde arriba de todo se ven todas casitas blancas en la ladera de la gran piedra que es Santorini, con el mar azul y otras islas alrededor... realmente una belleza, un lugar único. En Fira nos sentamos en un banco y vimos el atardecer con unas cervezas.

Santorini

Fira, Santorini

Atardecer en Fira

Atardecer en Fira

Fira

Al día siguiente había que conocer la playa, así que nos tomamos el colectivo y nos fuimos a la playa Kamira, por recomendación de la dueña del hotel. La playa era una hermosura, el mar transparente, con vista a los acantilados de la isla y a otras islas cercanas. Lo único que se complicaba era caminar sin ojotas porque es toda de piedras (que queman mucho), pero lo bueno es que no se te pega arena al protector solar. Estuvimos casi todo el día en esa playa (mi hermana hasta se dio el gusto de contratar a una masajista).

Playa Kamira, Santorini

A tardecita nos fuimos para un lugar que queda en el extremo norte de la isla, yendo por camino de montaña, que se llama Oia, y es donde está la imagen más típica de Santorini de las iglesias blancas con las cúpulas azules redondas. Ese lugar es un sueño. No sé puede creer lo hermoso que es, claramente uno de los lugares más bellos que vi en mi vida. Las islas con el mar azul intenso, las casitas blancas con sus techos y puertas azules, las callecitas de piedra... Paseamos por ese barrio un rato, mientras atardecía, y nos volvimos para Fira para cenar algo en uno de los restaurantes con vista al mar.

Oia, Santorini

Atardecer en Oia

Oia

A la mañana siguiente disfrutamos un rato de la pileta, y después partimos rumbo a Mykonos.

Llegamos a Mykonos a la tarde, después de un viaje en barco bastante movidito. Mucho viento. En Mykonos también el clima estaba ventoso, pero parece que así es siempre según nos dijeron. Dejamos las cosas en el hotel y nos fuimos a la playa. El agua es turquesa, verde... la arena con bastantes piedritas chiquitas (a diferencia de Santorini que eran piedras más grandes, sin arena). Estuvimos un rato en la playa pero nos fuimos para la pile porque había mucho viento, y a la noche nos fuimos a cenar al centro de la ciudad y a pasear un rato. 

Mykonos

Mykonos es una isla muuuuuy top. La gente se viste muy bien, los bares y negocios son muy exclusivos, y también es bastante caro todo. Mucho turismo gay y mucho turismo angloparlante que viene a descontrolar. No es mucho mi onda pero es muy linda la isla. De todas maneras, a mi criterio ni se compara con la belleza y el encanto de Santorini. Me da la sensación que lugares como Mykonos se pueden encontrar en otra parte, pero no creo que como Santorini. En fin, estuvo muy lindo para conocer y hacer un poco de playa. 

Mykonos

Al día siguiente conocimos la Paradise Beach. Hermosísima, con un mar increíble. Y mucha gente desnuda. Después de la playa nos volvimos para caminar un poquito por el centro, y después al hotel para ver el atardecer con el vino que nos regalaron en Santorini.

Paradise Beach, Mykonos

El último día hicimos un poco de pile a la mañana, y partimos nuevamente para Atenas.

Llegamos a Atenas ya de noche, así que lo único que hicimos fue cenar algo por Plaka. Al día siguiente hicimos la visita obligada a la Acrópolis, para conocer el Partenón y todos los templos y ruinas que lo rodean. Impactante. Muchísimo calor también y como era de esperar, miles y miles de turistas. 

Acrópolis, Atenas

Teatro de Dionisio, Acrópolis, Atenas

Turistas y más turistas en la Acrópolis

Vista de la Acrópolis

Después de la recorrida histórica estuvimos paseando por el centro comercial. Atenas no es una ciudad que me haya deslumbrado por su belleza. Tiene lugares muy lindos, y otros no tanto. Las islas son otra historia. Pero no puedo dejar de decir que los griegos son lo más. Son ruidosos, apasionados, y a cada lugar que fuimos nos trataron muy muy bien. Tal vez hay cierta empatía con el tema de las crisis, no sé, pero realmente nos sentimos muy bien tratadas en todo Grecia.

Recomendaciones

• Si se piensa viajar de Italia a Grecia por barco, recomiendo armarse de paciencia. El viaje es largo. Para pasar la noche, la ventaja es que aunque uno contrate la tarifa más económica (deck), se puede acostar en cualquier instalación del barco, con excepción obviamente de los camarotes. Así que llevar bolsa de dormir y acaparar cualquier lugar (no esperar hasta que se haga tarde porque sino quedan pocas opciones).
• Hostel The Student & Travellers Inn en Atenas. Dirección: 16 Kydathineon. http://www.studenttravellersinn.com/. El hostel es lindo, pero lo que justifica su precio es la ubicación. Está en pleno centro histórico de la ciudad, en el barrio de Plaka.
• Gastronomía: probar la Mousaka, la ensalada griega y el yogurt helado.
• Los restaurantes en Atenas aceptan negociación, así que uno puede elegir el que más ofrezca por el mismo precio.
• Hotel Villa Manos en Santorini. Dirección: Karterados, Thira. http://www.villamanos.gr/. Excelente. El hotel es hermoso, las habitaciones muy cómodas y con pileta. Pero lo mejor de todo es la atención del personal. 
• Ver el atardecer en Oia, Santorini, es imperdible.
• Hotel Mama's Pension en Mykonos. Dirección: 401 St. Stefanos Beach. http://www.mamaspension.ingreece.ws/. El hotel es muy lindo, con una vista preciosa. La atención es excelente, y el precio económico por los valores que se manejan en Mykonos.