Barcelona en dos días

Barcelona es una ciudad muy bella. Impecable. Todo limpio, todo ordenado. Llegamos a la tarde a esta ciudad y sólo tuvimos tiempo para un pantallazo general, que igual ya sobra para darse cuenta que es una ciudad muy prometedora. La arquitectura es hermosa, uno se puede parar a mirar cada edificio. Y en cualquier bar por el que se pasa a nadie le falta su caña (birra, para nos). A la noche nos fuimos de tapas, como corresponde, y a tomar unas claritas (es una mezcla de cerveza con alguna bebida de limón, muy buena!).

El segundo día en Barcelona fue realmente intenso. Conocimos el metro de Barcelona, un lujo. La mejor forma de moverse rápida y efectivamente en la ciudad. Aunque de más está decir que lo mejor es caminar. Nos fuimos directo para el Parc Güell, y empezar a conocer la obra de Gaudi en esta ciudad. Muy lindo el parque. Después caminamos por un barrio que queda por ahí cerca, de calles chiquitas, muy bonito, que se llama Gracia. Paseamos un rato y nos topamos con un mercado de comidas al cual obligatoriamente tuvimos que entrar. De ahí nos fuimos a la Sagrada Familia. IMPRESIONANTE. No existen palabras para describir la perfección de ese edificio. Por afuera, por dentro, es todo impactante. Quedé absolutamente fascinada, hasta me dieron ganas de llorar de la emoción. La verdad que Gaudi quiso quedar en la historia y lo logró con mérito. De ahí, siguiendo la ruta de Gaudi, caminamos hasta La Pedrera y Casa Batló, dos edificios muy lindos (para mi gusto, Batló es mucho más interesante que el otro). 

Parc Güell - Gaudi

Sagrada Familia - Gaudi

Sagrada Familia - Gaudi

Sagrada Familia - Gaudi

Sagrada Familia - Gaudi

Sagrada Familia - Gaudi

La caminata siguió en dirección a la famosa Rambla, pasando por Plaza Catalunya. Barcelona es preciosa. Está llena de lugares lindos, barcitos donde siempre hay cervezas o sangrías en las mesas, y las calles y veredas son impecables… 

Ya en la Rambla hicimos la visita obligada al mercado de la Boquería. Nos encantó! Impresionante la cantidad de frutas, comidas, fiambres. De ahí fuimos a conocer el famoso Barrio Gótico. Me gusto muchísimo, creo que es la parte de Barcelona que más interesante me resultó. Las calles minúsculas, los balcones y la oscuridad le dan una mística especial. A la noche paseamos un rato por la Rambla del Poblenou y caminamos por la costa.

Mercado de la Boquería

Mercado de la Boquería

Mercado de la Boquería

El segundo día en Barcelona nos fuimos a conocer el Montjuic, donde está el predio olímpico y un castillo. La subida en colectivo es muy bonita, y los bondis están buenísimos. Descubrí que las pantallas de Infotrans pueden tener una mejor utilización que sólo pasar chistes de gallegos, como ser por ejemplo indicar las paradas. Paseamos un rato por el castillo, aprovechamos la vista de Barcelona desde lo alto y nos fuimos a conocer el Museo Picasso. Bastante pobretón… (y 11 euros la entrada!). Sólo tiene una obra de Picasso, el resto son todos bocetos. 

Después conocimos el Parque de la Ciudatella, que es una especie de bosques de Palermo, pero bastante más lindo. Estuvimos caminando y alquilamos un bote con remos, por si nos faltaba hacer algo. Saliendo del parque conocimos el Arco del Triunfo, y nos volvimos para tomarnos el tren nocturno a París. El tren es impecable. Nos tocó una habitación minúscula con cuatro literas. Parece la parte pobre del Titanic, pero está muy bueno (veníamos pensando que por haber pedido el boleto más económico nos iban a mandar al vagón de las bicicletas, así que no nos podemos quejar). Si se quiere ahorrar tiempo viajar de esta forma es recomendable (no si se quiere ahorrar dinero, ya que seguramente existen vuelos low cost más económicos que el tren).

Parque de la Ciudatella

Recomendaciones

• Bosc de les fades (Bosque de las Hadas). Dirección: Pasaje de la Banca 5. Es un bar muy original, ubicado en el Barrio Gótico. La temática del mismo es precisamente un bosque de hadas, muy bien logrado. Está bueno para ir a tomar una copa después de un día de paseo. 
• Probar la "clara" o "clarita". Es una bebida típica de Barcelona, mitad cerveza, mitad gaseosa o jugo de limón. Está buenísima. Y si se acompaña de un tapeo, mucho mejor.
• Las visitas obligadas son, obviamente, las obras de Gaudi (principalmente la Sagrada Familia y el Parc Güell). Para aquellos amantes de la gastronomía y los mercados, La Boquería es imperdible.