El viaje a Venecia fue bastante estresante. Al trago amargo de la policía checa se sumó la incertidumbre de no saber hasta último momento si íbamos a llegar a tomarnos el tren nocturno de Munich a Venecia, porque nuestro tren de Praga a Munich venía bastante atrasado. Cuestión que nos bajamos y tuvimos que ir corriendo a tomar el tren. Por suerte llegamos a tiempo para conocer esta perlita europea.
Gran Canal |
Venecia es una ciudad increíble. Algo totalmente distinto a lo conocido, una ciudad donde las calles son los ríos, donde no hay autos, donde el transporte son vaporettos, lanchas y góndolas… es alucinante. Además la ciudad es muy pintoresca y muy romántica. Preciosa por donde se la mire. Venecia me ha robado varios suspiros. Las casas me recuerdan el encanto de las casas destruidas por el tiempo de La Habana, salvando las distancias.
De la estación de tren nos tomamos el vaporetto que nos dejó en la puerta del hostel. La verdad que el transporte es bastante caro, un pasaje en vaporetto son 7 euros, y un pase de 24 hs. 20 euros. Pero acá no se puede elegir, es eso o ir nadando. De todas maneras, Venecia en general, sacando el transporte y la cerveza, no nos pareció tan cara como por ejemplo París o Amsterdam. El hostel no era gran cosa pero no estaba mal. Dejamos las mochilas, nos tomamos otro vaporetto y nos fuimos a recorrer la isla de enfrente al hostel, que es donde está la Plaza San Marcos y las mayores atracciones turísticas.
Debo decir que si hay algo que intentamos a más no poder fue evitar las atracciones turísticas, porque esta ciudad está que explota de gente, sobre todo asiáticos con cámaras infernales, que ocupan casi el mismo espacio físico que su portador. Hay miles de turistas por todos lados. Así que una vez más, en una nueva ciudad, decidimos empezar a caminar sin mucho rumbo (lo cual es bastante fácil, porque acá encontrar el rumbo es misión imposible) por las callecitas de Venecia. Una hermosura!
A la millonada de turistas se le sumó un calor bastante intenso, así que como habíamos sacado el pase en vaporetto por 24 hs. mechamos la caminata con algunos paseos en el agua. Nos subíamos y bajábamos en cualquier estación y seguíamos paseando. A la tardecita ya nos volvimos para el hostel, que da al río, y nos sentamos a contemplar el atardecer de Venecia desde la orilla.
A la millonada de turistas se le sumó un calor bastante intenso, así que como habíamos sacado el pase en vaporetto por 24 hs. mechamos la caminata con algunos paseos en el agua. Nos subíamos y bajábamos en cualquier estación y seguíamos paseando. A la tardecita ya nos volvimos para el hostel, que da al río, y nos sentamos a contemplar el atardecer de Venecia desde la orilla.
A la mañana siguiente partimos para Florencia. Los trenes italianos están buenísimos, ojalá nos hubiesen tocado trenes así para viajar de noche. Llegamos a Florencia y entre que encontramos el hostel y dejamos las cosas se hizo la tarde. El hostel de Florencia, era un convento reformado (apenas llegué, en pantalla gigante sonaba Madonna con Like a Prayer, muy bizarro). La verdad que estaba muy bueno, y además tenían opciones para cena y desayuno muy económicas y abundantes.
callecita de Florencia |
Del hostel nos fuimos caminando hasta el centro de Florencia, unas 20 cuadras más o menos, y ya de entrada visitamos la Galeria de la Academia. Esperamos una horita en la fila (parece que no fue tanto por lo que nos dijeron que íbamos a tener que esperar), y entramos. Ahí está el David de Miguel Ángel. Creo que me quedé paralizada. Es algo realmente impresionante, no se puede creer, no podía dejar de mirarlo. Nunca me imaginé semejante tamaño. Así como después de ver la Sagrada Familia todas las iglesias y catedrales me parecen poco, creo que después de ver el David, cualquier cosa que vea me va a parecer poco. Creo que las maravillas que vi en todos los museos que visité no me impactaron tanto como esta obra. La Gioconda es un poroto!
Después de la galería nos fuimos a visitar el centro de la ciudad. Pasamos por el Duomo, y nos fuimos a conocer el Ponte Vecchio. Es muy linda Florencia, el paisaje del puente con el río es muy bonito. Cruzamos el puente y caminamos un poco por el otro lado del río, donde las calles empiezan a ser más empinadas y curvas (más parecidas a las que uno ve en cualquier película italiana). Luego nos volvimos caminando al hostel atravesando otra parte del centro. Muy lindo todo. Estábamos muy cansadas, así que nos fuimos a dormir temprano.
Al día siguiente, tempranito, partimos para el museo Degli Uffizzi. No tuvimos que esperar tanto para entrar tampoco, tal vez por el horario. El museo es muy lindo. Tiene obras de Boticelli, Rafael, Miguel Ángel, Leonardo, entre otros. Igual lo que uno puede observar es que la mayoría de las obras tienen una connotación religiosa o mística. Las obras son impresionantes, pero para mi pobre gusto prefiero algo más moderno. Igual vale absolutamente la pena conocerlo porque lo que se ve ahí es hermoso (aunque después de ver el David… en fin).
Ponte Vecchio - Florencia |
Del museo nos fuimos caminando a un mercado que queda cerca de la terminal de trenes. Amo los mercados (no sé si más que los museos, están codo a codo). Vendían de todo, pero sobre todo carteras y cosas de cuero. Aproveché y me compré una valija con rueditas por 15 Euros, obviamente regateada (una ganga!), para acomodar un poco mi exceso de equipaje. Por suerte las carteras estaban fuera de mi presupuesto (aunque realmente baratas por ser de cuero).
Del mercado nos fuimos a la terminal de trenes y nos tomamos el tren a Pisa (una hora de viaje). Caminamos por Pisa que es muy linda y chiquita, y por supuesto conocimos la famosa torre la cual está realmente muy torcida. A la tardecita nos volvimos para Florencia. A la noche nos fuimos a dar una vuelta por el centro y justo encontramos en la plaza donde está el Palacio una orquesta que estaba tocando en vivo. Estuvo buenísimo. La gente estaba bailando, cantando, un clima hermoso. Por lo que pude enterarme luego, ese tipo de espectáculos públicos son bastante comunes en esta ciudad.
Pisa |
Pisa |
Torre de Pisa |
Al día siguiente a media mañana partimos para Roma.
Recomendaciones
- Ya que casi obligatoriamente para llegar a cualquier hotel el Venecia hay que viajar en vaporetto, conviene estirarse un poco y sacar un pase diario. De esa manera uno puede subirse a los vaporettos la cantidad de veces que quiera en el transcurso del día. Es una excelente opción para pasear y conocer la ciudad y alrededores.
- Hostel Ostello di Venezia. Dirección: Fondamenta Zitelle 86. http://www.hostelvenice.org/. Es una de las pocas opciones de alojamiento económico en Venecia, y hasta el momento que yo fui, el único hostel.
- Hostel 7 Santi en Florencia. Dirección: Viale dei Mille 11. http://www.7santi.com/. El hostel está un poco alejado del centro, pero la verdad que está buenísimo. Es super amplio, con excelentes opciones de desayuno y cena.
- Si en Florencia se cuenta con algo de tiempo, ir a Pisa es una buena opción. Está cerca, y la ciudad se puede recorrer en una tarde.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario