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domingo, 28 de agosto de 2016

Un recorrido fugaz por las ciudades mágicas de Granada y Toledo

Llegamos a Madrid cerca del mediodía y enseguida nos tomamos un bus a Granada. Alrededor de las siete de la tarde, y luego de 5 horas de viaje, ya estábamos instalados en nuestro hotel situado en el centro de la ciudad. A Granada llegamos con la incertidumbre de no saber si íbamos a poder visitar la Alhambra, el principal patrimonio histórico de la ciudad, ya que las entradas por internet estaban agotadas desde hacía varios días, y en el lugar sólo venden entradas para utilizar el mismo día, para lo cual dicen que hay que ir muy temprano a la boletería y no siempre se consiguen. El resto de las entradas están a disponibilidad de los tours, que salen de 40 euros en adelante. No sabemos si fue suerte, o si es que siempre sucede lo mismo, pero esa misma noche aparecieron en internet entradas disponibles nuevamente. Creemos que aquellas agencias que no vendieron los tours deben poner otra vez a disponibilidad las entradas, pero es sólo una suposición. En definitiva la noche anterior sacamos las entradas, y al día siguiente fuimos a visitar la Alhambra en el horario que queríamos y sin problemas. 

Cuando se saca la entrada para visitar la Alhambra, hay que elegir un turno, mañana o tarde. A su vez, hay que elegir un horario específico dentro de ese turno para la visita de los Palacios Nazaríes, que es uno de los sectores que se visitan en el predio. Por lo visto los horarios son bastante estrictos así que hay que fijarse bien que se elige. Nosotros sacamos el turno mañana, con la visita a los Palacios Nazaríes al mediodía, con lo cual visitamos todo y finalizamos el recorrido con los Palacios.

Vista de la Alhambra desde Sacromonte - Granada

La mañana de la visita a la Alhambra nos tomamos un minibus que sale cada cinco minutos desde la Plaza Isabel la Católica en el centro de la ciudad (y que también tiene otras paradas), aunque perfectamente se puede llegar caminando desde el centro.

Alhambra - Granada

La Alhambra es una visita obligada en Granada. Y creo que es uno de los lugares del mundo que hay que conocer, si uno tiene la oportunidad de hacerlo. Es una ciudad amurallada de la cual actualmente quedan conservados un fuerte, palacios y jardines. Sin duda el broche de oro son los Palacios Nazaríes, de una belleza capaz de dejarlo a uno perplejo.


Palacios Nazaríes - Alhambra - Granada
Palacios Nazaríes - Alhambra - Granada

Luego de la visita a la Alhambra que nos llevó poco más de tres horas, fuimos a recorrer la ciudad. Desde la Alhambra nos fuimos para el lado de la Catedral, y recorrimos sus alrededores y el mercado de artesanías. 



Granada
Granada

Luego caminamos hacía la parte más alta de la ciudad, el barrio de Sacromonte, pasando por otro barrio muy bonito y turístico, El Albaicín, y visitando el Mirador de San Nicolás desde donde se tiene una hermosa panorámica de la Alhambra y la ciudad. Bajando de Sacromonte visitamos un paseo peatonal que bordea el río, el Paseo de los Tristes, y regresamos para el lado del centro para buscar un lugar donde comer.

El Albaicín - Granada
Paseo de los Tristes - Granada

Granada es hermosa. Es de esas ciudades donde el disfrute está en caminar sin mucho rumbo, perdiéndose por sus calles y callejones. Es relativamente grande, pero con aire de pueblo pequeño. También es muy turística, con lo que la oferta gastronómica es muy amplia, y también todo lo relacionado con artesanías, recuerdos y productos típicos. Granada es una ciudad que se puede recorrer en una tarde, al menos sus principales atracciones, pero en la que tranquilamente uno podría permanecer más tiempo simplemente para disfrutarla.


                   
Entrada la madrugada nos tomamos nuevamente un bus a Madrid, donde llegamos bien temprano en la mañana, y enseguida conectamos con otro bus que nos llevó a la maravillosa Toledo. Si bien buscamos alternativas de transporte, no encontramos nada que conectara directamente Granada y Toledo.

Toledo es una ciudad medieval amurallada, que guarda la historia de diferentes pueblos que vivieron y crecieron allí. Desde los visigodos y los romanos, hasta los judíos, los musulmanes y los cristianos. Toledo encierra historias de prosperidad, pero también de expulsión.


Toledo

La ciudad amurallada está perfectamente conservada. Es una ciudad pequeña y muy bella, y al igual que Granada, es de esos lugares para caminar y perderse, y siempre encontrar un rincón, un callejón o una construcción más atractivo que el anterior

Judería de Toledo
Vista de Toledo desde el Alcázar

En Toledo realizamos un tour "a la gorra" -muy populares en Europa y cada vez más alrededor del mundo-, que nos introdujo en la ciudad y en su historia, y que nos permitió después ahondar en los lugares que nos resultaron más interesantes. 

Luego visitamos la Judería, el barrio donde antiguamente se instalaron los judíos que luego fueron expulsados, donde también visitamos las dos sinagogas que allí permanecen, la del Tránsito y la de Santa María la Blanca (ambas convertidas en iglesias luego de la expulsión de los judíos). La visita a la Sinagoga del Tránsito vale la pena hacerla (además que tiene una visita guiada). La de la otra sinagoga a mi criterio no es imprescindible.

Judería de Toledo

También paseamos por la zona más turística (aunque allí todo es turístico), que es la Plaza Zocodover y sus alrededores, lleno de restaurantes y negocios. Visitamos la Catedral, un edificio increíble y de visita obligada, donde a la belleza propia de la construcción, se le suma una exposición maravillosa de obras del Greco y otros artistas. La visita a la catedral es larga, y la audioguía está incluida en el precio de la entrada. Como opcional se puede subir al campanario, y conocer lo que fue la campana más grande de la ciudad, la cual duró sólo un campanazo porque su propio tamaño hizo que se rompiera. La Catedral de Toledo es uno de los edificios destinados al culto católico más impresionantes que vi.

Catedral de Toledo
Catedral de Toledo
                              
Finalizada la visita a la Catedral nos dirigimos al edificio del Alcázar sólo para subir al café de la biblioteca situado en el último piso y poder contemplar una de las vistas más hermosas de la ciudad.

Toledo, al igual que Granada, son esos lugares donde uno volvería a no hacer nada más que caminar, caminar, comer una tapa con una cerveza, seguir caminando, comer otra tapa en otro lugar, y así pasar las horas, tan sólo perdiéndose por sus calles y viendo la gente pasar.



Sugerencias

Granada
  • Entrada general a la Alhambra 15 EU (la entrada completa).
  • Bus del centro de Granada a la Alhamabra 1 EU (la parada en el centro se encuentra en la Plaza Isabel la Católica).
  • Hostal SoniaDirección: Calle Gran Vía de Colón, 38, piso 3, 18001 GranadaExcelente ubicación. Las habitaciones eran limpias y amplias. Muy buena relación precio-calidad.  40 EU la habitación doble, sin desayuno.

Toledo
  • Tour a la gorra en Toledo “Cuéntame Toledo”. Es un tour caminando, de aproximadamente dos horas, que recorre las principales atracciones de la ciudad. El guía que nos tocó, Diego, era excelente, y sus explicaciones muy claras y dinámicas.
  • Hotel La Casona de la ReynaDirección: Carreras de San Sebastián 26, 45002, Toledo. Excelente ubicación, a pocos metros de la judería. Muy lindo hotel y preciosas habitaciones. Muy buena relación precio-calidad.  45 EU la habitación doble, sin desayuno.
  • Bus desde Madrid (terminal Plaza Elíptica) a Toledo 5 EU, 1 hora de viaje.
  • Catedral de Toledo. Visita imperdible. 8 EU la entrada con audio guía incluída.
  • Sinagoga el Tránsito. 4 EU. Incluye visita guiada (hay que preguntar en la boletería).
  • Sinagoga Santa María la Blanca 2.5 EU.

lunes, 1 de agosto de 2016

Israel: tierra mágica

Nuestro paso por Israel fue fugaz, pero no por ello menos fructífero. En la semana que estuvimos recorriendo ese tan pequeño como hermoso país, elegimos algunos puntos que consideramos fundamentales para nuestro recorrido, con la intención de volver algún día. Nuestro primer destino fue la modernísima ciudad de Tel Aviv.

Tel Aviv me sorprendió para bien. No tenía muchas expectativas, más allá de encontrar una linda y moderna ciudad costera, más parecida a Punta del Este que otra cosa. Pero me equivoqué. La ciudad no tiene grandes sitios históricos o representativos, más allá de la ciudad vieja de Jaffo que en sí son escasos metros, o alguno de sus típicos mercados, pero el aire descontracturado, sus contrastes y el mar, la hacen una ciudad encantadora.





Vista de la ciudad vieja de Jaffo - Tel Aviv

Tel Aviv es una ciudad moderna, muy occidentalizada, con un alto nivel de vida. La gente es relajada, e imprime al ambiente un aire de despreocupación que contagia. La costanera es muy linda y moderna, y contrasta con los mercados más desprolijos, donde se vuelven a hacer presentes los gritos, los olores, y los tumultos de gente.



Tel Aviv
Playa de Tel Aviv
Shuk Ha´Carmel - Tel Aviv

En Tel Aviv nos encontramos con un amigo de mi marido de la adolescencia que hizo aliá (se fue a vivir a Israel) hace más de diez años, y actualmente coordina grupos de jóvenes que hacen programas de viajes a Israel, y también trabaja como guía de turismo, con lo cual tuvimos un recorrido de lujo por Tel Aviv, y también por Jerusalem.




Ciudad vieja de Jaffo - Tel Aviv

Nuestro amigo/guía privado nos regaló un completísimo city tour por Tel Aviv. El día era puro sol, así que fue un placer andar a pie por la ciudad. Empezamos caminando por la costanera desde el centro, en dirección al sur, hasta la vieja ciudad de Jaffo, donde se gestó Tel Aviv. Jaffo actualmente es un pequeño barrio pintoresco, con construcciones antiguas hecha en piedra, y con el semblante de una fortaleza. De allí nos alejamos del mar, para adentrarnos en la ciudad y visitar el Shuk (mercado) Ha´Carmel y sus alrededores, donde la prolijidad de la zona costera va dando lugar a un atractivo caos de gritos, colores, olores y productos de los más variados. Luego recorrimos el barrio de Neve Tzedek, de casas bajas y bonitas que contrastan con los altísimos edificios de los barrios que lo rodean, para finalmente hacer una parada estratégica para descansar y comer algo en el boulevard Rothschild, situado en plena zona céntrica de la ciudad. 

Para finalizar el día de paseo, disfrutamos de un hermoso atardecer en la playa, observando el ambiente relajado y la buena vida que caracteriza a esta moderna ciudad.


Ciudad vieja de Jaffo - Tel Aviv


Tel Aviv

Una de las cosas llamativas en Israel al menos en un primer momento, pero que después se termina naturalizando con el correr de los días, es ver a los jóvenes vestidos de soldados por todos lados, con unas ametralladoras de película. Algunos hasta parecen nenes disfrazados. Pero no. Son soldados de verdad. Encima, como estábamos en Purim (una festividad judía muy alegre, donde la gente suele disfrazarse), nos costaba a veces diferenciar quién era un soldado de verdad y quién un adolescente disfrazado. 



Shuk Ha´Carmel - Tel Aviv
Purim en Tel Aviv

Creo que hay que entender que Israel es un país en conflicto casi permanente, y el ejército forma parte de su fisonomía y su ambiente cotidiano. Y también en este sentido, con cualquier israelí o persona que haya hecho aliá que se hable, se escucha una defensa de Israel por sobre todo, y también un enorme orgullo y amor por pertenecer, como también un sentimiento de agradecimiento por vivir allí. Sinceramente eso no lo había percibido nunca en otro lugar. Aquí la gente se siente cuidada por su país, y por ende está dispuesta a defenderlo.


Al día siguiente partimos con nuestro guía privado rumbo a Jerusalem. Nos tomamos un colectivo desde la estación central de buses, y después de una hora de viaje aproximadamente arribamos a destino. Israel es un país muy pequeño con lo cual las conexiones y las distancias no son un problema.


Kotel - Jerusalem
Apenas llegamos realizamos un recorrido con todas las explicaciones históricas pertinentes por la Ciudad Vieja de Jerusalem. Recorrimos el barrio armenio, el judío y su emocionante Kotel (o Muro de los Lamentos), el barrio cristiano con su imponente Santo Sepulcro, y parte del shuk (mercado) árabe. Lamentablemente la parte musulmana de la ciudad vieja no pudimos conocerla porque se dieron varios atentados a judíos en los últimos días, la mayoría en los barrios árabes, lo que no hacía recomendable transitar por esa zona.

Jerusalem es magnífica. Creo que no existe una palabra que pueda reflejar lo que en esa ciudad se respira, lo que esa ciudad transmite. Su historia es inigualable en el mundo, sobre todo en lo que respecta a las religiones. Todo pasó allí. Es el lugar más sagrado para casi todas las religiones, al menos para las más masivas y antiguas, y eso se siente en el aire. Y en lo que a mí personalmente respecta, tocar el Kotel y poder dejar mi papelito entre sus piedras fue de lo más conmovedor que me pasó.



Ciudad Vieja - Jerusalem
Kotel - Jerusalem
Duomo de la Roca - Jerusalem
Santo Sepulcro - Jerusalem

Luego de la visita por la ciudad vieja caminamos por la calle Yafo y recorrimos las zonas más céntricas de la ciudad donde se mezclan los turistas, con los judíos menos ortodoxos, los ultra ortodoxos, los soldados y policías, y los israelíes de jeans y minifaldas. Jerusalem es una ciudad que conserva lo antiguo, pero que suma la cuota de modernidad inevitable y necesaria para una ciudad de este estilo que recibe a tanta de gente de todo el mundo. En nuestro paseo hicimos una pasada fugaz por el fascinante Mahane Yehuda, un típico mercado israelí de comidas, por el cual pasamos en reiteradas oportunidades. Creo que los mercados están dentro de los lugares que más me gusta visitar. Me encanta ver los productos que se consumen en cada lugar, cómo la gente se comporta en su vida cotidiana y el trato entre las personas. Creo que son de los lugares donde uno más puede conocer como es la cultura propia de cada sitio.



Shuk Árabe - Jerusalem

Para el segundo día en Jerusalem contratamos una excursión a Masada y el Mar Muerto. Sinceramente, si se cuenta con más tiempo, o con auto, creo que es mejor hacer las visitas por
cuenta propia. Las excursiones siempre usan mucho tiempo en buscar gente, esperar gente, pasar por las tiendas, en detrimento del tiempo que se le dedica a los lugares. Por ejemplo, si bien nuestro guía estuvo muy bien, no creo que hayamos llegado a recorrer la mitad de Masada. De todas maneras, cuando uno contrata una excursión sabe que esto sucede. Hacerlo por nuestra cuenta nos iba a implicar otros tiempos con los que no contábamos.

Masada me impresionó mucho. Tanto por el lugar donde están ubicadas las ruinas, una montaña a más de 400 metros de altura situada en el desierto de Judea, como por la historia. En resumen, Masada en sí fue una fortaleza que el Rey Herodes ordenó construir durante el primer siglo a. C. Allí el rey tenía sus palacios, sus baños y demás comodidades, y su ubicación ayudaba a protegerlo de los enemigos. Cuando Herodes muere, la fortaleza es ocupada por los romanos, y luego es ocupada por un grupo de familias judías que se rebelaban frente al poder de Roma, durante los primero años d. C. Cuando esta comunidad se vio acorralada por los romanos, decidieron que cada jefe de familia debía matar a sus familias, y luego se realizó un sorteo entre los sobrevivientes para elegir quien mataría al resto y luego se suicidaría. La historia de Masada, si bien es polémica porque la religión judía no avala el suicidio, es una historia que habla del valor de la libertad.




Mar Muerto

La geografía de Masada es totalmente desértica. Por suerte el día nos acompañó y estaba nublado, pero así y todo hacía mucho calor. No me quiero imaginar en verano. Y el paso por el mar muerto fue muy divertido, nos metimos al agua, flotamos, nos embadurnamos de barro, y la pasamos muy bien.


Masada

Por la tarde volvimos a Jerusalem, donde ya se veía en las calles mucha gente, mucha de ella disfrazada, haciendo la previa para la celebración de Purim. Vivir Purim en Jerusalem fue un hermoso premio que coronó nuestro paso por esta ciudad. La alegría de esta festividad, contagiada en cada persona y en cada calle, le dio un sabor muy dulce a nuestra visita.

El viernes por la mañana visitamos el Museo de la Shoa (holocausto), Yad Vashem. Un museo muy bien armado, y muy, pero muy terrible y emotivo. Después nos fuimos otra vez al Mahane Yehuda, pero esta vez para ver el movimiento previo al Shabat (el descanso del sábado), al cual se le sumó el festejo de Purim, así que había mucha gente disfrazada, tomando, bailando y festejando. Nosotros para no ser menos nos disfrazamos como pudimos, nos compramos algunas bebidas espirituosas, y nos sumamos al festejo.




Purim en Jerusalem - Mahane Yehuda

Ya entrado el Shabat nos fuimos a vivirlo al Kotel, lo cual es una experiencia única. Rezamos, contemplamos, y como es costumbre entre los judíos más observantes nos invitaron a una cena y aceptamos. Por lo general en el Kotel muchas familias invitan a pasar la cena  de Shabat a otras personas, porque para los religiosos es una mitzvá, un mandamiento, muy importante. Nosotros compartimos una cena llena de comida riquísima, bebidas y dulces junto con unos estudiantes mexicanos y otros estadounidenses. Fue una hermosa velada.

En Jerusalem desde el viernes a la tarde hasta el fin del Shabat el sábado por la tarde, es muy difícil encontrar negocios abiertos, por lo que conviene proveerse de lo necesario. De todas maneras siempre algo se encuentra, pero tal vez no tan sencillamente. Tampoco funciona el transporte público.



Ciudad Vieja - Jerusalem

Después del almuerzo nos fuimos a perder por las calles de la Ciudad Vieja, despidiéndonos del Kotel y paseando por el shuk árabe al cual no le encontré nada de extraordinario, sobre todo después de haber conocido los bazares de Estambul. No vi nada original. De todas maneras, salvo los mercados de comidas, es algo que vengo observando en casi todos lados. Ya no sé si hay algo que uno no pueda conseguir en otro lugar. Tal vez los precios pueden resultar más o menos convenientes, pero como productos originales hace mucho que no veo nada en ningún país en el que haya estado últimamente. Con la comida todavía es diferente, sobre todo porque a la comida muchas veces se le suma la cultura propia de cada lugar, y eso es más difícil de exportar.



Shuk Árabe - Jerusalem

Al día siguiente partimos para Haifa, y luego de dos horas de viaje llegamos a destino. Haifa es una ciudad costera importante, al norte de Israel. Según lo que me contó mi marido antes de llegar, es la ciudad de Israel donde más mezcla de religiones existe, y se la reconoce por su amplia tolerancia entre las personas. De hecho es la sede mundial del culto Bahá'í, que es un culto de origen persa, absolutamente desconocido para mi hasta ese momento, que existe en varios países del mundo y surge como la mayoría de los cultos cuando su fundador dijo haber tenido una revelación divina y varios lo siguieron.

Para aprovechar lo que nos quedaba del día nos tomamos un tren a la cercana Acco (o Acre, o Akko), donde existe una ciudad amurallada que fue una fortaleza de los cruzados. Lamentablemente no pudimos entrar a los museos por el horario, pero sí recorrer la ciudad vieja, llena de callecitas y mercados. Me llamó mucho la atención que la mayoría de la gente de la ciudad eran árabes. Por momentos parecía que estábamos más en Turquía que en Israel.



Acco

En el camino de regreso a la estación de trenes encontramos una joyita medio escondida: una Sinagoga Tunecina, con un trabajo de mosaiquismo en todas sus paredes, techos y pisos realmente bellísimo. Nos llamó mucho la atención que todos los diseños eran figuras humanas, animales y objetos, relatos de la historia, y hasta los signos del zodíaco, cosa que no estaría permitido por el culto judío. 



Sinagoga Tunecina - Acco

Respecto de Haifa, algunas cosas me llamaron poderosamente la atención. En primer lugar su contraste. Si uno compara la parte baja de la ciudad con la parte más alta (Haifa es una ciudad que da al mar, pero su relieve es irregular), se observa una diferencia edilicia y urbana muy llamativa. En segundo lugar la cantidad de lugares de culto diferentes y algunos llamativamente extraños. Y por último la cantidad de gatos. Haifa es una ciudad peculiar.  

La zona alta de la ciudad es muy linda, moderna y prolija, llena de espacios verdes, hoteles importantes, y con una vista hermosa de la ciudad y el mar. Desde la zona alta también se visitan los Jardines Baha'istas, que son una belleza, y van desde la zona más alta de la ciudad hasta la más baja, con el Santuario del Báb situado en la parte media, y que es donde yacen sus restos. El Báb, Siyyid ‘Alí-Muhammad, fue un religioso fundador de la religión del Babismo, y precursor de Bahá'u'lláh, fundador de la Fe Bahá'í. Tanto los jardines como el templo se construyeron y se mantienen por el aporte de los seguidores. En el mundo hay diferentes comunidades en diversos países, y se estima que esa religión tiene alrededor de siete millones de fieles. La Fe Bahá'í es monoteísta, reconoce a todos los profetas de todas las religiones y se basa en el principio de la igualdad. El templo y los jardines aumentan el contraste de Haifa. Si se continúa en línea recta desde el templo Bahá'ísta hacia el mar se desemboca en el barrio más turístico conocido como la Colonia Alemana, que son pocas cuadras llenas de bares y hoteles bonitos.



Jardines Baha´istas - Haifa

Si uno se adentra más por los alrededores de ese barrio, se empiezan a ver calles más desprolijas, viviendas viejas y algunas muy descuidadas, que no tienen absolutamente nada que ver con la parte alta de la ciudad. Por momentos parecían las casas que uno acostumbraría a ver en lugares como Centro Habana, o en barrios humildes y periféricos. A mí me resultó pintoresco, pero tranquilamente a cualquiera podría parecerle feo.

Dentro de Haifa también visitamos la Cueva de Elías donde se ocultó el profeta, que actualmente funciona como un lugar de rezo y no tiene mucho más atractivo que la intriga que lleva buscarla, porque es difícil llegar a ella (no porque el lugar sea impenetrable, sino porque no está señalizada). Justo dio la casualidad que se estaba celebrando el corte de pelo de un niño (por tradición, a los varones judíos no se les corta el pelo hasta los tres años). Así que ligamos algo de comida. También caminamos por el Louis Promenade, en la parte alta de la ciudad, desde donde hay una vista hermosísima. En Haifa usamos casi todos los medios de transporte: el cable carril, un subte que asciende y desciende por dentro de la montaña que nos pareció muy novedoso, el metro bus y el tren. 

De Haifa regresamos a Tel Aviv por la tarde. El día que nos quedó lo dedicamos a pasear por esa ciudad hermosa, de la que me fui más que contenta por haberla conocido. Pasamos por su conocida avenida comercial Dizengoff, y seguimos por la costanera hacia el norte, recorriendo varios paseos muy bonitos.

Israel me pareció un país maravilloso. Todos los lugares por los que pasamos me encantaron. Lo que si para nosotros actualmente nos resulta muy caro. Comer un falafel con un vaso de cerveza en Tel Aviv puede llegar a costar entre 40 y 50 shekel, lo cual sería entre 150 y 200 pesos argentinos. Comer en un restaurante ni lo probamos. Pero bueno, siempre se encuentran variantes. Los supermercados tiene muchos productos ya preparados que son una excelente opción, y contar con cocina en el lugar donde uno se aloje también puede ayudar a controlar un poco los gastos en comida.




Sugerencias


Israel

  • Jonathan Sepiurka. Facebook: Jonathan Sepiurka. Guía de turismo en habla hispana. Realiza recorridos personalizados por diversas ciudades de Israel, con explicaciones muy ricas y dinámicas.
  • Transporte público en Israel: Las distancias son muy cortas y el transporte es muy sencillo. Las frecuencias de servicios son amplias, con lo cual no hace falta sacar pasajes con antelación. Servicio de buses urbanos en Tel Aviv 5,9 shekels - Bus Tel Aviv a Jerusalem 16 shekels / 1 hora – Haifa a Jerusalem 25 shekels / 2 horas - Tren Haifa a Acco 13.50 shekels / 20 min. 
  • Cofix. Cadena de cafeterías a los largo de todo el país donde se pueden conseguir comidas (sándwiches, arroces, dulces, pastas, etc.) y bebidas (café, gaseosas, vino, cerveza, etc.) por 5 shekels cada producto.
  • Shabbat Hospitality. Jefrey Seidel. www.jeffseidel.com / www.getshabbat.com  / jseidel@jeffseidel.comEs la persona que nos ofreció pasar la cena de shabat en casa de una familia judía. Organiza a los grupos de gente y a los anfitriones. También tiene un centro de información para estudiantes judíos. Es algo así como un RRPP.

Tel Aviv

  • Central Hotel. Excelente ubicación, con habitaciones en buenas condiciones. Cuenta con acceso a cocina común. La relación precio-calidad es muy buena por las tarifas que se manejan en Israel. Dirección: 38 Ben-Yehuda St., Tel Aviv 63807. www.centralhoteltelaviv.com / centraltlv38@gmail.com. 60 USD la habitación doble, con desayuno. 

Jerusalem

  • Levy Aparments. Muy bien ubicado. Son departamentos que cuentan con instalaciones de cocina. Los departamentos son lindos y bien equipados pero el mantenimiento y la limpieza eran bastante deficientes. Dirección: 82 Yaffo St., Jerusalem. Realizamos reserva por booking.com. 80 USD el departamento para dos personas, sin desayuno.
  • Hotel Addar. Es un hotel con aparts. Nosotros estuvimos en una habitación  tipo departamento, enorme, muy linda, con mucha comodidad y equipada con artículos de cocina. Si bien es en el límite con el barrio árabe, lo cual para algunas personas puede resultar no muy seguro, hay muchos hoteles grandes y el tram pasa por la esquina. Nosotros no sentimos inseguridad por la zona. 60 USD la habitación doble, con desayuno.
  • Para conocer la ciudad vieja de Jerusalem es altamente recomendable contratar un guía que pueda explicar los sitios históricos.
  • Excursión a Masada/Mar Muerto 105 USD. Excursión de día entero sin almuerzo.
  • Museo de la Shoá Yad Vashem. Entrada gratis. Recomendable contratar guía o audio guía. Los viernes cierra temprano.

Haifa

  • Hostel Port Inn. Bastante caro por ser un hostel. La habitación estaba bien, pero no tenía grandes comodidades. El desayuno estaba muy bien y era muy variado. Dirección: 34 Jaffa Road, 3326108, Haifa. https://www.portinnhostels.com.  105 USD la habitación doble privada, con desayuno.            .
  • Desde Haifa vale la pena visitar la ciudad de Acco. Para tener en cuenta para organizar la visita, la citadela (dentro de la ciudad vieja) y los museos cierran a las 16.15 hs.
  • Jardines Baha'i. Para visitar los jardines tiene que ser con tour guiado. La entrada se ubica en la parte alta de la ciudad, y hay tours gratuitos en horarios determinados. El templo abre sólo por la mañana.

viernes, 1 de julio de 2016

Turquía tercera parte: Esmirna y Éfeso

De Israel tomamos un vuelo a Estambul, pero sólo para conectar con otro vuelo que nos llevó a Esmirna. Esmirna es una ciudad situada en las costas del Mar Egeo, a una hora de vuelo aproximadamente desde Estambul. A diferencia de lo que pensábamos encontrarnos, una pequeña ciudad costera, Esmirna es una gran ciudad. De hecho es la tercera en importancia del país, con una población de alrededor de 4 millones de habitantes, y varios kilómetros de extensión. Esmirna es una ciudad hermosa, prolija y pujante. A simple vista uno puede darse cuenta que tiene un buen nivel de vida. Su gente es más relajada y la religión deja de estar tan presente, para ser una ciudad más heterogénea. En este sentido, nos pareció que tenía más que ver con Tel Aviv que con Estambul, por el estilo de ciudad y el ritmo de vida.



Costanera de Esmirna

Esmirna tiene una costanera bellísima, que corona a gran parte de la ciudad, sino a toda. Alrededor de la costanera hay diversos espacios verdes llenos de flores, monumentos y restaurantes. Con los días lindos que nos tocaron se veía a la gente disfrutando de esos espacios.

La ciudad no es turística por excelencia. Más bien es una ciudad comercial y de negocios, por lo que la infraestructura "turística" está más dirigida a ese sector.




Costanera de Esmirna
Costanera de Esmirna

El primer día en Esmirna recorrimos un poco su costanera y el barrio Konak, con su plaza del mismo nombre donde hay una torre con un reloj, que es uno de los puntos de interés para conocer. Esa torre es la construcción más antigua de la ciudad, que sobrevivió a los incendios y terremotos que hubo por allí.



Plaza Konak - Esmirna
Plaza Konak - Esmirna

Pegado a la plaza se encuentra el barrio antiguo, en la actualidad convertido en un circuito comercial, lleno de negocios, mercados y lugares para comer. Allí mismo se encuentran los mercados Kemeraltı y Kizlaragasi Han, aunque es difícil reconocer donde empiezan y donde terminan, ya que toda la zona parece un gran mercado. Si bien no tienen la variedad de los bazares de Estambul, si se busca bien se pueden encontrar casi todos los mismos productos a mejores precios. De allí volvimos a la costanera y visitamos el Muelle Konak, una construcción de la autoría de Eiffel, actualmente convertido en un shopping de categoría.


Muelle Konak - Esmirna
Costanera de Esmirna

Al día siguiente contratamos un guía que nos llevó a conocer la ciudad en bicicleta, lo cual fue genial. Esmirna tiene a lo largo de su costanera una bicisenda impecable, con lo cual es muy sencillo recorrer la ciudad por este medio. Nuestro bici guía nos llevó a recorrer el Barrio Judío, el cual se ubica en la parte alta de la ciudad, y su famoso Ascensor. Según cuenta la historia, hace muchos años un judío se rompió una pierna, y al verse con la dificultad de acceder a su vivienda en la parte alta construyó un ascensor que dura hasta el día de hoy. Obviamente, no tardó mucho en verle la veta económica. Desde allí se tiene una vista preciosa de la ciudad y su mar.



Barrio Judío - Vista desde el Ascensor - Esmirna

Del barrio judío nos fuimos con las bicis a recorrer gran parte de la costanera, pasando por algunos de los muelles de la ciudad, y luego cruzamos en un ferry al barrio griego, igualmente bello y prolijo que las otras zonas que visitamos. Para los que disfrutan de los paseos en bicicleta, Esmirna es un lugar ideal para ello.


Costanera de Esmirna

Al día siguiente nos fuimos por nuestra cuenta a las ruinas de Éfeso, a unos 70 km de Esmirna. Si bien se ofrecen diversos tours, la realidad es que por nuestra experiencia, los tours masivos no nos terminan resultando atractivos.

Para llegar a Éfeso viajamos desde la terminal de micros de Esmirna hasta la de Selçuk. Allí hay diversas combis que circulan por los pueblos y playas cercanas, y también llegan a Éfeso, a donde si se tienen ganas se puede llegar también caminando (son 3 km aproximadamente). Las ruinas de la ciudad de Éfeso son imponentes. Hay construcciones bastante impresionantes y muy bien restauradas y conservadas, como ser la Biblioteca de Celsus, o el Anfiteatro


Biblioteca de Celsus - Éfeso
Biblioteca de Celsus - Éfeso
Anfiteatro - Éfeso

El día estaba muy lindo y, a diferencia de lo que esperába, no había tantos turistas (creo que un poco porque aún no había comenzado la temporada alta de turismo, pero también creo que por la situación actual de Turquía, y la recomendación de no viajar allí por el riesgo de atentados). Para el recorrido por las ruinas, si no se cuenta con visita guiada, la audio guía es muy completa. Conviene ir o con guía o con audio guía (o ser un experto en historia y arqueología) si se quiere entender algo.


Después del recorrido por Éfeso, que nos llevó cerca de cuatro horas, volvimos a la terminal de Selçuk, para aprovechar la facilidad de transporte y conocer algún otro lugar cerca. Primero fuimos a una playa llamada Pamuçak, que si el día hubiese estado para playa hubiese valido la pena, pero como no fue el caso sólo almorzamos allí y volvimos a Selçuk para tomar otra combi al encantador pueblito de montaña de Şirince



Sirinçe

Nuestro bici guía ya nos había recomendado que visitáramos ese lugar, así que le hicimos caso y no nos arrepentimos. Sirinçe está situado a unos 10 km de Selçuk, por camino de montaña. El pueblo es pequeño y muy turístico, pero no por ello pierde su encanto. Las callecitas empedradas y empinadas, las pequeñas casitas y la hermosa geografía que lo rodea le imprimen un atractivo especial.


Sirinçe
Sirinçe

Regresamos a Esmirna tarde en la noche, y a la mañana siguiente volamos nuevamente a Estambul, donde pasamos la última tarde antes de nuestra fugaz visita por Granada y Toledo.
 


Sugerencias



Esmirna

  • Taxi del Aeropuerto de Esmirna al centro 20 USD.
  • Hotel Marlight. Excelente nivel. La habitación era muy amplia y linda, la ubicación muy buena, y el desayuno completísimo. Dirección: Fevzipaşa Bulvarı 1367 sok. No. 3, Çankaya, İzmir. 55 USD la habitación doble, con desayuno buffet.
  • Para visitar las ruinas de Éfeso se puede tomar un bus de Esmirna a Selçuk por 10 liras turcas desde la terminal de buses. La empresa Pamukkale ofrece un shuttle gratuito desde Basarmane (en el centro de Esmirna) a la terminal y viceversa. Desde la terminal de Selçuk hay combis que recorren diferentes pueblos cercanos, incluídas las ruinas de Éfeso, por 3 liras turcas promedio.